"El rezó - no era mi religión, / El odia - no era lo
que yo odio, / El habló - no era mi idioma, / El se vistió - no era lo que yo
vestía, / El tomó mi mano -no era el color de la mía, / Pero cuando él se rió,
era como yo me reía, / Y cuando él lloró, era como yo lloro."


domingo, 30 de octubre de 2011

Curso de Milagros: Relaciones de Pareja

Cada individuo que ha llegado a este mundo ha olvidado quién es. Sin embargo, ha venido aquí para recordarlo. La mente busca su plenitud a través del mundo de los sentidos físicos, que es lo único que ha aprendido a comprender y lo único que por ahora reconoce, y ocurre como consecuencia de haberse identificado a sí misma con un cuerpo.

El Espíritu sigue haciendo a la mente un poderoso llamamiento a pesar de esa identificación física, pero la mente lo traduce a términos físicos que le inducen a buscar al Espíritu a través de otro cuerpo. Y esa búsqueda tiene sus frutos. Es, en términos del Curso, la “relación especial”.

La relación especial es, por lo tanto, una forma de autoengaño en el que la mente tiene aún la oportunidad de ver la verdad acerca de sí misma. Es una forma de autoengaño porque afirma que tú eres un cuerpo, y que el otro es un cuerpo también. Todas las relaciones especiales están basadas en el cuerpo, como base de su sistema de pensamiento.

Nadie que está en comunicación permanente con el Espíritu tiene necesidad de relaciones especiales, ya que las necesidades son la consecuencia de haber olvidado al Espíritu. Por lo tanto, el Curso utiliza las relaciones especiales que el ego ha forjado para darles un nuevo significado. El ego las entabló para que la mente se hundiera aún más profundamente en su sueño, y el Espíritu, al darle ese nuevo significado, las reorienta hacia el despertar conjunto de los miembros de la relación.

Las relaciones especiales son relaciones basadas en el odio, y disfrazadas de amor. Y la prueba de ello es todo el dolor que producen. Una relación basada en el amor sólo puede producir paz. Aunque cuando hay tanta confusión entre lo que es el amor y el miedo, la diferencia no puede apreciarse a primera vista.

Las relaciones especiales son "el regalo más ostentoso del ego", o en otras palabras, el autoengaño más profundo de la mente. Esta es la razón por la que el Curso las señala como un elemento importante en el proceso de sanación mental, y de hecho, un medio a través del cual la mente puede despertar.

Todos los miedos e ilusiones son proyectados sobre esa persona especial. Aunque la mayoría de las relaciones de pareja han sido utilizadas para juzgar, castigar y condenarse a uno mismo a través del otro, en el otro sigue estando la llave que abra para ti las puertas del Cielo.

Si la mente cree que la salvación está afuera, el Espíritu utiliza esa creencia para sanar a la mente que la cree. Y esto es sencillo de entender si se comprende que todo lo que le das al otro, te lo das a ti mismo, o en otras palabras, lo que enseñas es lo que aprendes.

El otro se convierte así en un espejo perfecto en el que puedes observar qué es lo que piensas acerca de ti mismo. Y si ves al otro con ira, te estás atacando a ti mismo. Si le juzgas, te estás juzgando y condenando. Si no tienes fe en él, has perdido la fe en ti. Si ya "no te sirve", tu sistema de pensamiento no te sirve. Y si no tienes esperanza en él, te has abandonado completamente a la desesperanza y al dolor.

La proyección es el principal mecanismo de defensa que la mente utiliza para tratar de liberarse del enorme vacío y la desesperación que produce el olvido de la Identidad Divina. Es entonces comprensible que el Curso utilice el principal objeto de proyección que la mente tiene, el otro, para reorientar y corregir un sistema de pensamiento totalmente distorsionado.

Hay quienes piensan que la relación especial sólo se basa en la relación de pareja, pero esto no es así. Como se ha dicho anteriormente, todas las relaciones especiales están basadas principalmente en el cuerpo, y esto incluye relaciones familiares también. Un padre puede proyectar sus expectativas sobre un hijo, creyendo equivocadamente que su hijo es una parte de sí mismo. Es un claro ejemplo de la creencia en el cuerpo como identidad. La madre se convierte en alguien especial para su hijo, puesto que le dio el "ser". Alguien puede pensar que no le importa lo que le pase a los demás, pero que cualquier cosa que se les hiciera a sus hijos sería imperdonable.

Son sencillos ejemplos de los especialismos que la mente ha fabricado. Y son fabricaciones partiendo de la base de que todo ha sido creado en perfecta igualdad. La idea de especialismo es entonces una idea basada en necesidades personales muy particulares. En pocas palabras, podría resumirse de la siguiente manera: alguien te parecerá más especial en la medida en que crees que puede satisfacer más profundamente las necesidades que percibes interiormente.

La creencia de que necesitas algo que no está en ti es el primer síntoma de que se ha producido un olvido, ya que no hay nada que necesites que no tengas ya. Ante esta afirmación la mente realiza una mirada interna a lo que cree que es su ser, y sigue viendo necesidades no satisfechas. Esta es sólo la prueba de que lo que estás mirando no es lo que realmente eres porque ¿qué es lo que en realidad estás viendo cuando miras en ti?

Lo que ves es una mezcla de emociones, pensamientos y recuerdos acerca de lo que crees que eres, inducido generalmente por quienes tampoco recuerdan quiénes son. El hecho de que se produzca cierto desasosiego debería mostrarte que eso no puede ser lo que el Hijo de Dios es, puesto que eso no puede ser lo que Dios es.

Esa visión descorazonadora es la que tratas de proyectar fuera de ti, y ponerla en alguien más. Tienes una gran necesidad de liberarte de esa sensación de debilidad y resentimiento hacia ti mismo, y para ello necesitas a alguien en quien proyectarlo. La persona que se ofrece para tal fin es a la que consideras especial. Es obvio que para que esto funcione no puede mostrarse la verdadera intención, que ni siquiera tú mismo ves con claridad, en un principio. Así que el enamoramiento, desde el punto de vista del ego, es una estrategia a través de la cual puede llevar a cabo sus planes, que no es otra cosa que el juicio y condena total de su víctima y la "expiación" de sus culpas.

¿Existe un verdadero enamoramiento? Por supuesto que existe, y puede reconocerse por sus resultados. El verdadero enamoramiento no produce ansiedad, angustia, inseguridad, miedo ni ninguna clase de dudas. El enamoramiento, desde el punto de vista del ego, es más parecido a un síndrome de abstinencia que al amor. El enamoramiento, desde el punto de vista del Espíritu, produce una sensación de paz, de felicidad y de seguridad que sólo la verdad puede producir. Por eso, el proceso de sanación de la relación especial es un proceso de liberación mental.

Ambos individuos se ven fortalecidos mutuamente por la relación cuando la ponen bajo el mando del Espíritu, el cual responde inmediatamente y de manera específica, de forma que la relación comienza un profundo e intenso proceso de cambio que liberará sus mentes para siempre.

“La relación de amor especial es un intento de limitar los efectos destructivos del odio, tratando de encontrar refugio en medio de la tormenta de la culpabilidad.”

“El Espíritu Santo no quiere privarte de tus relaciones especiales, sino transformarlas.”

(Un Curso de Milagros)

Fuente: http://amorverdaderoincondicional.blogspot.com/

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