"El rezó - no era mi religión, / El odia - no era lo
que yo odio, / El habló - no era mi idioma, / El se vistió - no era lo que yo
vestía, / El tomó mi mano -no era el color de la mía, / Pero cuando él se rió,
era como yo me reía, / Y cuando él lloró, era como yo lloro."


domingo, 20 de septiembre de 2009

Los Implantes Kármicos

Implantes que limitan física, emocional y espiritualmente
EL LIBRO DE BIOQUANTUM
Capítulo 5

Al principio de esta obra te dije que tenías que aceptar que no sabes a ciencia cierta quién eres, de dónde vienes, y que tampoco te queda claro por qué y para qué estás aquí, refiriéndome, por supuesto, a tu limitada vida física y emocional en el planeta Tierra. Si me permites, soy portador de suficiente información que te servirá para contestar uno a uno los cuestionamientos que te enumeré anteriormente. En otras palabras, soy el mensajero que tiene que darte varias noticias. Algunas de ellas son muy buenas, halagadoras, exquisitas, tiernas, dulces, amorosas, etc., pero las otras son difíciles de decir… a veces quisiera mejor no mencionártelas porque duelen en lo más profundo del alma, pero, no puedo dejarlas de lado, y debemos enfrentar con coraje nuestra realidad. Perdona si algunos capítulos te llegan a impresionar, pero es que se tienen que rasgar los velos que cubren la verdad. Relájate, respira profundo, tranquiliza tu mente y tu corazón y lee con atención lo que te tengo que informar. Alguien tenía que hacerlo y eso a mí me tocó.
Quizás esta sea la primera vez que escuchas hablar acerca de implantes de limitación, parásitos energéticos, larvas astrales, seres sutiles y toda una serie de peligros visibles unos y otros no tanto, que están acechando tu vida, y tú ni en cuenta. No sabías nada al respecto porque te encuentras posiblemente envuelto en problemas económicos, amorosos, familiares, políticos, sociales y hasta religiosos. Esas dificultades que condicionan tu ajetreada vida, precisamente, se llaman ‘implantes de limitación’. Los mencionados dispositivos son barreras vibratorias que se proponen obstaculizar tu progreso en todos los aspectos: físico, emocional, mental y hasta espiritual.
Esos terribles mecanismos subjetivos —porque se supone que no se ven cuando actúan— son los encargados de bloquear tu sendero, pues te muestran falsos escenarios y te presentan argumentos ilusorios en la vida para entorpecer el libre tránsito o acceso que te conduce al encuentro final con tu Ser. En otras palabras, son piedras en el camino, son elementos de control que muy sutilmente te someten dentro de un entorno dual sin que te des cuenta del dominio que ejercen sobre ti. Son la viva representación de ataduras que te incapacitan para que puedas mirar más allá de tu propia nariz. Y no tienes más opción que descubrirlas para cambiarlas... cuanto antes, mejor.
Los implantes son muy parecidos al software de las computadoras, ¿entiendes? El software son los programas de la máquina, y ésta actúa haciendo lo que tú le pides que haga de acuerdo a la información que tiene en su interior. Por ejemplo: si haces en tu computadora una suma de dos más dos, y te arroja como resultado cinco, es porque así fue configurada; ella no sabe que dos más dos es igual a cuatro, eso sólo tú y yo lo sabemos, pero para ella, su verdad, es que dos más dos es cinco y párale de contar; nunca la vas a sacar de allí, aunque le grites y le pegues.
Quiero que sepas que los implantes de limitación han jugado un importantísimo papel en el acumulado de hechos que vienes arrastrando desde vidas pasadas, pues son quienes te someten a la rueda de la reencarnación sin que tú lo determines voluntariamente siquiera. De hecho, nunca te enteras; regresas constantemente a este “valle de lágrimas” en uno, luego otro, y otro cuerpo, porque tienes una gruesa venda en los ojos que no te deja ver la verdad verdadera. Sólo se te permite ver una realidad virtual generada por otros que te dominan a su antojo. [Estudia las películas de “Matrix”]. Desde que naces traes en tu genética esos dispositivos controladores, y a medida que creces vas generando más y más implantes. De esa forma la parte negativa que sujeta y exprime la vida de la humanidad tiene garantizado el consumo de las energías mentales; y vaya que les reditúa altísimas ganancias el sucio negocito, ¿eh? [Estudia la película “Monsters, Inc.”]
Toda esa gama de dispositivos los han venido anclando las fuerzas oscuras en un esfuerzo por seguir controlando tu existencia a través de tus pensamientos y emociones. Y es que no has abierto tu corazón a la comprensión de la verdad, más bien has seguido pautas equivocadas sin darte cuenta que son elementos condicionantes. ¿Qué te enseñaron cuando eras sólo un niño en la escuela?, acuérdate, ¿no te dijeron que aquí únicamente vienes a nacer, crecer, reproducirte y luego morir?, ¿ahora te das cuenta? A causa de eso tomas la vida como algo pasajero y no haces nada que valga la pena; nunca te atreves a buscar las causas, la razón ni el por qué de la vida; no te interesa conocer la verdad y pierdes el tiempo soberanamente no nada más en esta, sino en cada una de tus infortunadas existencias.
No seas apático, el tiempo es corto y debes despertar de ese pesado sueño. Lo bueno es que no todo está perdido, si me permites, te enseñaré cómo descubrir uno a uno los implantes que te limitan hasta transformarlos todos. Una vez iniciado tu trabajo de integración, el proceso de disolución y tu desarrollo interno serán más sencillos. Cuando te deshagas del pesado fardo que traes a cuestas podrás reenfocar tu energía y conducirás tu existencia hacia nuevos y mejores propósitos. Ese es el verdadero plan de vida aquí en la Tierra. Tú ahorita estás jugando a la gallinita ciega, y al caminar tropiezas y das tumbos sin parar, obviamente no te das cuenta de los peligros. La humanidad entera está “ciega”. Hasta aquellos que creen que saben mucho, los eruditos que tienen colgados varios títulos en sus paredes, padecen de miopía, y si son quienes enseñan, si son los instructores del mundo, ¿qué enseñarán? Nada más imagínate, ¿acaso serán ciegos guiando a otros ciegos?
De nuevo te digo, los dispositivos se anclan a tu cuerpo energético para cerrarle el paso a las frecuencias superiores que te servirían para reconectarte con tu Ser y poder despertar. Cuando a tu conciencia le metieron la programación de la dualidad, creíste en la separación de ti mismo con la divinidad y te convertiste en una entidad tremendamente manejable. Te volviste un simple robot que sólo sabe cumplir órdenes. Quienes te colocaron los dispositivos desean a toda costa seguirte manipulando hasta el fin de los tiempos. Te hacen creer que no eres Uno con Dios; porque si tú llegas a descubrir que realmente eres eso, te conviertes de inmediato en una amenaza para ellos y tu vida peligra. [Estudia la película “La Isla”] [También otras que se llaman: “Enemigo Público”, y “Yo, Robot”, con Will Smith]
Los implantes son promesas, juramentos, votos de pobreza, castidad, obediencia, etc., etc., contratos de todo tipo que hiciste y dejaste inconclusos con amigos, enemigos, familiares, conocidos, desconocidos, hermandades espirituales, asociaciones civiles, militares, religiosas, etc., etc., ya sea en tu presente vida y desde cada una de todas las pasadas. Cuántas veces, en los cientos o miles de años de existencias, no habrás dicho con toda solemnidad lo siguiente, por citar un mero ejemplo: «Juro por mi alma y mi espíritu inmortal que dedicaré toda mi vida al servicio de ¿…? hasta el fin de los tiempos». Y cuántas veces no se escuchó una voz como de trompeta remachando lo antes dicho por ti: «Aunque te escondas en los abismos del océano, aunque vueles por encima de la montaña más alta, aunque estés en el fondo del infierno, yo te buscaré y te recordaré tu juramento» ¡Ups!, suena terrible. Pero así es.
¿Te imaginas lo grave del asunto? Y es que esos juramentos o acuerdos te seguirán siempre como una sombra; no dejarán nunca de afectarte porque te mantienen abierto a reclamos por toda la eternidad. Los que manejan esos controles, hablo de quienes los implantan y a quienes les “debes” algo, tienen acceso a tus áreas energéticas por medio de tus sueños y en tu diario vivir, esa es una de las principales causas de tu interferencia espiritual. ¿Entonces qué? Tus contratos siguen vigentes, ¿qué vas a hacer con ellos? Los dispositivos o implantes de limitación se encuentran todavía en su lugar, muy adentro de tu persona. Ese es uno de los motivos por lo que estás obligado a regresar a la dimensión física en un cuerpo, otro y otro hasta no haber cumplido con tus compromisos, ¿entiendes? Creo que tienes que hacer algo al respecto urgentemente. A mí mismo me impresiona que tengas tanta tarea pendiente y tú como si nada. Pareces un estudiante desobligado al que no le importa reprobar. ¿Te das cuenta?
¿Sabes qué es el miedo? Es una vibración polarizada en forma negativa, una sensación de entender mal la vida y sus propósitos; es un velo de energía compuesto por un campo de pensamientos y sentimientos mortales que se entretejen con tu propia discordia. Ese grueso manto se ha convertido en un muro que separa tu conciencia evolutiva de la llama divina de tu real Ser. Las energías que componen el miedo son el resentimiento, orgullo, prejuicio, gula y codicia, entre otros.
Miedo es incertidumbre y ansiedad que te brotan espontánea e inconscientemente al separarte de tu alma. El miedo es el peor de los implantes de limitación que anidan en tu corazón, ¿qué tal?, y lo asumiste al ignorar las leyes cósmicas y por tu incredulidad. Primero, tu desesperación se generó porque no percibías claramente el plan divino para con tu persona, al suponer equivocadamente que estabas solo en el universo; y en esa disposición de ánimo, de persistente soledad, escasamente te diste cuenta de tu verdadera identidad. Oh Dios, oh Dios.
Tienes miedo a expirar porque piensas que ya no formarás parte de la gran corriente de lo conocido. Estoy en espera de ver hasta cuándo entenderás de una vez por todas que la experiencia del nacimiento, así como el proceso de la muerte física, en nada difieren una de la otra, y que lo que en verdad es ‘vida’ no puede dejar de existir por siempre jamás. Si generas miedo, atraes hacia tu persona la vibración negativa de los demás y te contaminas, ¡Ups! Cada vez que piensas o sientes temor fortaleces la forma misma del terror, porque el magnetismo del miedo está directamente relacionado con el número de veces que la idea es alimentada por tu propia mente. Todos tus pensamientos y sentimientos negativos atraen parásitos y virus energéticos que penetran en tu cuerpo y se alimentan precisamente de esa energía que tú les proporcionas sin darte cuenta.
Cualquier virus que se te manifieste en el cuerpo físico primero lo absorbiste a nivel etérico (energético). Casi siempre la vulnerabilidad de una región física determina el lugar de entrada del virus y esto mismo aplica con tus emociones y tu mente. Es necesario que sepas que, se manifieste donde se manifieste una enfermedad, el último lugar en el que se va a materializar es en tu cuerpo físico; por tanto, tus pensamientos, sentimientos, lo que comes, lo que bebes, las cosas a las que te expones en forma de ambientes positivos o negativos, etc., terminan influyendo sobre tu cuerpo, no lo olvides.
Lo más difícil de manejar en estos momentos por los implantes que llevas dentro, son tus emociones, pues ellas rigen la mayor parte de lo que expresas y sientes respecto a la motivación de tus acciones. Tus creencias ejercen un decidido impacto sobre tu cuerpo. El primer paso para tu recuperación integral es que comprendas la motivación que hay detrás de tus actos. Cuando entiendas el modo en que tus emociones gobiernan tu comportamiento comprenderás los mecanismos que se disparan en tu físico, en tu mente y tu espíritu.
Al infectarte de energías negativas te desconectas de tus seres queridos y del mundo en general y te vuelves cada vez más huraño, te tortura el pasado y tus miedos crecen pensando que un día arderás en las calderas del infierno, temiendo siempre morir de una forma espantosa por tus acciones, etc., de esa manera, inconscientemente, llevas tu alma torturada hasta un plano conocido como el limbo, en el que yace por eras mientras esperas la venida del salvador que te llevará al cielo, según tú. Bueno, es que eso se te enseñó. Así lo entiendo. Pero tú no tienes la culpa. ¿Quién, entonces?
Como te venía diciendo, los parásitos que traes adheridos a tu cuerpo físico, así como los que andan revoloteando en tu campo energético se alimentan de tus adicciones, de tu forma de pensar y también de actuar. Para muestra basta un botón: En muchas de las incursiones que he hecho al interior de los humanos, energéticamente hablando, he visto actuar un tipo de parásito muy extraño que se especializa en “desmantelar” —más bien a ‘comerse’— los sistemas energéticos internos que tienen que ver con la prosperidad, consciencia superior y amor incondicional, ¿cómo la ves? Por tanto, me urge que aprendas a ver más allá de lo que tus ojos te muestran. ¿O piensas seguir siendo hasta el fin de los tiempos ‘alimento’ de gusanos energéticos? Ya estuvo, ¿no?
Tu plexo solar es el asiento de las emociones, ¿cierto? Pues quiero que sepas que en ese lugar “cocinas” y ofreces una enorme cantidad de energía “comestible”, especialmente cuando tu relación con los demás se torna confusa y entras en conflicto, pasando luego a la frustración y por último al enojo. Cuando albergas parásitos en tu plexo se te hace extremadamente difícil tomar decisiones basadas en tu verdad. Así es como los parásitos afectan tu comportamiento emocional infectado y te vuelves una veleta, un simple trozo de madera en medio de las embravecidas aguas del mar. Las entidades energéticas que están en tu plexo solar provocan que tus adicciones emocionales se salgan de control convirtiéndote en un adicto al sentimiento de la depresión.
La adicción es una cuestión netamente espiritual, y no hay, y no habrá por mucho tiempo, medicamento ‘de marca’ para ello, que no te engañen. Cuando alcanzas un estado avanzado de depresión lo único que deseas es dormir, comes en exceso y abusas de tu cuerpo pero de lo lindo, sin darte cabal cuenta, por supuesto. La “depre” te da porque traes muchas emociones contenidas que no expresas adecuadamente. Déjame darte otro tip, ¿sí? A los parásitos les encanta atacar un espacio energético que está junto a tu corazón para ‘encender’ —poner en actividad— en tu conciencia el miedo a la traición, y para que desconfíes hasta de los que te rodean. ¿Acaso estaré hablando de tu persona? Te lo juro que sí; hablo de ti, de ti, y nada más que de ti.
Las larvas y parásitos astrales te persiguen porque así obtienen alimento para su supervivencia. ¿Sabes por qué están a tu alrededor y son tan obsesivos? Por el manjar tan exquisito que le representan tus pensamientos y emociones. Si padeces de dolores de cabeza, te dan pesadillas, tienes náuseas, sientes piquetes en el cuerpo, o te aparecen moretones sin causas físicas aparentes, es porque hay larvas y parásitos energéticos a tu alrededor. Esos virus ejercen un fuerte impacto sobre tu bienestar físico provocándote diversas alteraciones.
Tu familia, principalmente los niños, están expuestos a los parásitos, porque tu ambiente es el mismo de ellos, no se te olvide; de hecho, todo el plano terrestre está plagado de esas energías negativas. Tienes que hacer algo al respecto, pero con premura. Creo que mejor aquí le paro, no quiero atiborrarte de verdades porque puedo provocar más miedo en tu interior. Ármate de valor y sigue leyendo, por favor; te prometo ser más mesurado de aquí en adelante.

TODO LO QUE NECESITAS SABER
ACERCA DE LOS IMPLANTES Y LOS DISPOSITIVOS DE LIMITACIÓN
ESPIRITUAL

Para comenzar el proceso dejo esta página web donde dice todo lo que necesitas saber de los implantes y también está el proceso de curación y revocación.

Se recomienda que se haga idealmente antes de dormir y que al empezar la serie, es decir, la primera vez que lo realicen, al otro día no tengan compromisos que hacer, ya que, hay un estado de mucha relajación. Es algo que se debe hacer por completo (se lee el dia 1, 3, 5 y 7, dejar que transcurran los 21 dias contados a partir del dia 1, despues volver a hacerlo nuevamente el dia 1, y dejar pasar los 21 dias, y por ultimo vovler a leerlo el dia 1 y dejar pasar los 21 dias, esto como minimo) ya que si se interrumpe es, automáticamente, un retroceso y habrá que empezar de cero nuevamente.

http://www.portaldimensional.com/sections-printpage-88.html

Namasté

1 comentario:

  1. que cierto es, cuanto no vivimos atados a otras cosas que no nos dejan vivir con liviandad el hoy...
    te dejo un abrazo, liviano como un angel!!
    bss!!

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