"El rezó - no era mi religión, / El odia - no era lo
que yo odio, / El habló - no era mi idioma, / El se vistió - no era lo que yo
vestía, / El tomó mi mano -no era el color de la mía, / Pero cuando él se rió,
era como yo me reía, / Y cuando él lloró, era como yo lloro."


sábado, 10 de diciembre de 2011

Sanar heridas para crecer: Curar el pasado para vivir el presente

Es de sabios sanar las heridas del pasado, perdonar y perdonarnos por todos los desaciertos y experiencias que dejaron secuelas en nuestro presente, que nos impiden sentir paz espiritual, amor y felicidad. Hoy te invito a reflexionar y dejar ir las cargas que hacen tu camino lento y pesado, a que aligeres tus pasos, con tu cuerpo erguido y con la frente en alto, que hagas del tiempo presente el mejor tiempo.

Cuando elegimos perdonar, transformamos una creencia y una emoción referente a situaciones por las que nos sentimos lastimados. Cuando este perdón sale desde el corazón, podemos experimentar paz espiritual, pero cuando nos sentimos incapaces de olvidar esas lesiones, entonces la energía de esa persona y de esa situación permanecen dentro de nuestro campo de energía, tornando nuestra existencia densa y además, nos ligamos íntimamente a esas personas, pues el odio y el resentimiento nos encadenan de igual forma que el AMOR.

Si permitimos que la injusticia, el dolor, el abuso y las amarguras permanezcan en nuestro interior, no podremos vivir en PLENITUD. No es tan sencillo perdonar cuando nos sentimos heridos en lo más profundo de nuestro ser, sin embargo, podemos lograrlo si elegimos cambiar nuestros pensamientos y nuestras creencias con relación a esa situación o persona en particular que nos daña o nos ha dañado.

Cuando perdonamos, nos liberamos nosotros y liberamos a otros. Cuando no lo hacemos, estamos condenados a llevar cadenas. Si perdonamos comenzamos a sanar mental y físicamente, pues de esta manera, estamos creando armonía en el Universo y es justamente lo que llegará a nuestra vida por Ley Natural.

No importa cuan honda ha sido la herida que nos crearon o la forma en que nos maltrataron, nosotros podemos elegir asumir una actitud distinta frente a esa circunstancia que, viéndolo por el lado amable, nos ha ayudado a madurar y a valorar otros factores en nuestra existencia. En esencia, es más importante que cambiemos nosotros mismos y no esperar que los demás sean como nosotros queremos que sean. Cuando comprendemos y aceptamos que: Yo soy yo y Tú eres tú.

Yo no estoy en este mundo para cumplir todas tus expectativas, y sé que Tú no estás en este mundo para cumplir todas las mías, porque Tú eres tú y Yo soy Yo
Y si en algún momento o en algún punto nos encontramos, Es Hermoso.
Y si no nos encontramos, no hay nada que hacer.
Falto de amor a Mi mismo cuando en el intento de complacerte me traiciono.
Falto de amor a ti cuando intento que seas como yo quiero, en vez de aceptarte como realmente eres.
Porque Tú eres tú y Yo soy Yo
Es así cuando aprendemos a generar VÍNCULOS SANOS!
 
Fuente: http://senderodeluz.blogspot.com/2007/01/sanar-heridas-para-crecer.html

No hay comentarios:

Publicar un comentario